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Fútbol Nacional LDA Post de la semana Saprissa

Saprissa 0 – 1 Alajuelense: Cargado de estrés y pobre en calidad.

Un clásico con mucho más estrés que fútbol vistoso dejó como resultado la victoria del Alajuelense por un gol a cero. Saprissa debió tener más peso en el juego, pero ellos mismos se complicaron en su accionar, permitiendo a su rival controlar el ritmo y los tiempos del partido.

Formaciones iniciales

Un clásico con mucho más estrés que fútbol vistoso dejó como resultado la victoria del Alajuelense por un gol a cero. Saprissa debió tener más peso en el juego, pero ellos mismos se complicaron en su accionar, permitiendo a su rival controlar el ritmo y los tiempos del partido.

Pobre en calidad, cargado de roces, faltas, reclamos y desprecio al fair play. Síntomas de rivalidad desbordada y deficiente manejo emocional de un partido de alto nivel. Saprissa salió sobre revolucionado y pagó caro sus errores. Lo que durante la semana fue una orden del cuerpo técnico (cero expulsiones), fue desacatado por los jugadores. Jairo Arrieta se dejó expulsar y el partido cayó en control absoluto de Alajuelense.

En cuanto a los movimientos tácticos, nuevamente Óscar  Ramírez hizo su trabajo y aplicó un planteamiento equilibrado, calculador y con el mínimo riesgo para buscar un resultado favorable en condición de visitante. El sistema fue difícil de interpretar, ya que por los costados Guzmán y Salvatierra presionaron por momentos en posiciones muy adelantadas, desprendidos de la línea media. Adicionalmente Guevara tuvo libertad por el centro del campo. Basados en la disposición defensiva se podría interpretar como 4-4-1-1 y 4-2-3-1 en transición ofensiva. No obstante sin importar el sistema, fue evidente la población en el centro del campo, para cortar las líneas de pase del rival y buscar la posesión de balón.

El sistema morado también fue difícil de interpretar. La posición de Josué Martínez por la izquierda confunde por momentos su función. Defensivamente cubría al lateral rival, pero en ofensiva se sumaba rápidamente como acompañante de Jairo Arrieta.   Otra función complicada de interpretar fue la de Maykol Ortíz. Esto porque sus movimientos naturales (al jugar con pie cambiado) lo llevan a moverse hacia el centro, pero inicia desde la banda. Por eso queda la duda si juega en la misma línea de Centeno o en la de Josué Martínez. Con estas aclaraciones, el sistema lo podemos interpretar como un 4-4-2 con variación hacia 4-2-3-1. El tipo de jugador utilizado por Guimaraes conlleva a que el esquema se muestra bastante centralizado y con carencias para ampliar el juego y atacar por bandas.

Los primeros minutos del partido fueron de mucha intensidad sin embargo no tardó demasiado para que las acciones tuvieran un ritmo mucho más calmado. Pareció que ese era el ritmo que buscaba Alajuelense, como más pasividad para salir desde atrás y menos vértigo en buscar el marco contrario.

Saprissa buscó cambiar ese ritmo y verticalizar su juego. Hubo algunos destellos por parte de Jairo Arrieta y Maykol Ortíz, que inquietaron la zaga manuda en su sector izquierdo. Este tipo de acciones no fueron constantes, siendo la tónica de fútbol menos fluido.

Con los manudos sin prisa y Saprissa con exceso de revoluciones, el partido fue cayendo en la mediocridad, cargado de faltas en ambos cuadros. La presión sobre el rival muchas veces fue deficiente, sin recursos para quitar el balón sin falta, consecuentemente concediendo tiros libres peligrosos cerca de las áreas. En general durante todo el partido, Saprissa tuvo mejores acciones a balón parado, con centros peligrosos al área que no fueron aprovechados.

Después de la expulsión, Alajuelense tomó mucha más posesión de balón pero con la misma lentitud. Así en el segundo tiempo Saprissa no presionaba arriba, se asentó más atrás y buscó dejar salir a su rival para encontrar algún contragolpe en velocidad.

Sin elaborar demasiado, Alajuela encontró su gol. Conforme avanzaron los minutos, Saprissa agonizó en los cambios, pocas ideas, menos claridad y demasiada frustración. Es cierto, tuvo chances sobre todo a balón parado, pero en la parte creativa más allá de una jugada aislada de Armando Alonso, no tuvieron chances decentes para empatar.

La LDA se lleva el triunfo con extraña facilidad bajo el argumento de que su rival se complicó solo con la expulsión. El partido de vuelta está más que favorable para Alajuelense, que tiene la “ventaja deportiva”. Saprissa debe ganar el segundo juego por una diferencia de dos goles.